martes, 30 de junio de 2009

Llorad y luchad

Dos temas me preocupan especialmente al mirar alrededor y ver tanta desgracia.
El primero de todos es la insensibilización que Occidente sufre. Hacemos oídos sordos cuando nos avisan de que estamos destrozando el ecosistema (nuestra casa), miramos a otro lado cuando el que se sienta enfrente en el metro está llorando. Nos metemos con las ONGs como si fueran unas tragaperras mientras miles de personas mueren de hambre. Salimos de El Corte Inglés llenos de bolsas pero no tenemos ni un euro para dejárselo al abuelito que mendiga en la puerta. Nos hemos creado un caparazón tan duro que somos capaces de seguir comiendo mientras vemos un atentado en Pakistan y, en el momento en que algo parece que ha encontrado hueco en nuestra alma, corriendo escondemos la cabeza dentro del caparazón.

Hemos sustituido el mundo por el caparazón. Parece que ahí vivimos muy a gusto y de ahí viene el segundo tema preocupante. La desinformación. Se nos ocultan datos escalofriantes, no se les da eco en la sociedad por puros intereses políticos y económicos pero es que a nosotros tampoco parece importarnos demasiado. Masticamos lo que se nos da y con ello nos metemos en el caparazón a seguir con nuestras vidas creyendo conocer la situación del mundo a la perfección.

Si nos aislamos e insensibilizamos nadie podrá parar las injusticias y a quienes las cometen, el mundo seguirá girando y seguirá empeorando. La movilización social me parece fundamental. Es necesario hacer saber a cada uno de nosotros donde vivimos realmente, hay que desprenderles de su caparazón, hacerles saber que son necesarios en la lucha por la justicia. Hay que enseñarles a llorar, a ser humanos y a luchar. Perder el escepticismo y luchar.

No hay comentarios: