domingo, 21 de febrero de 2010

LEYENDO A HENRY MILLER

Todo da igual, el futuro da igual, los grandes sueños, las ilusiones…si no se consiguen, podemos seguir viviendo y encontrando la felicidad. Una felicidad inmediata, en planes inmediatos, sin planes a largo plazo que te someten y que quién sabe si es lo que de verdad, al final, te hará feliz.

Emborracharte para escapar del tiempo y simplemente disfrutar del momento, comer hasta reventar, follar, bailar…estímulos inmediatos que aportan bienestar, alegría, felicidad que si se puede definir ( y desde luego no me refiero al concepto de “Felicidad con mayúscula” (por favor, al leerlo, incorporen un tono o de ironía a “con mayúscula” inventada por la Moral).

Y es que la Felicidad moral es un invento de la religión, de la sociedad, de los justicieros sometidos al sistema para poder controlar, para hacer de los seres humanos un manso rebaño que viva en una sociedad inventada.

Indicándonos lo supuestamente correcto, verdadero, el supuesto bien y lo obsceno, incorrecto, el supuesto mal para mantener un orden y una paz superflua y absurda matando a la vida más pura y sometiéndonos a un código construido por el miedo y el poder.

sábado, 13 de febrero de 2010

Se acerca San Valentín
Y los escaparates me recuerdan
Que extraño a aquel amor
Paseado de bar en bar
Presenciado por
Extraños y raros desconocidos
E inmortalizado
En kilómetros de carretera.


Pero, que quede claro,
Extraño a aquel amor
No a aquella persona