Pocas veces un video arte me ha provocado tantas sensaciones y jamás me había sentido tan incómoda pero a la vez tan atraída por lo que estaba viendo. La "fealdad" de las imágenes, la claustrofobia de los espacios, lo repulsivo de los actores...me impedían salir de ese minúsculo espacio donde se proyectaba "Masa". Su autora, Mika Rottenberg, nos muestra una línea de producción de masa donde lo absurdo es la característica principal de la cadena. Una mujer exageradamente obesa es la encargada de cortar la masa y otra, inquietantemente delgada hasta parecer un ser muerto, es quien la moldea. Cada una de las actrices está encerrada en pequeños cubículos amarillos sin que se termine de esclarecer un orden y que quedan reflejados en la estructura que Rottenberg construye alrededor de la pantalla para sumergir al espectador en la agonía del vídeo.
